El pasado viernes hicimos una obra para nuestros compañeros de primero de primaria y tercero de infantil ,esta contaba la historia del rey Midas un rey muy rico al cual el dios Dionisio le concedió un don :que todo lo que tocase se convirtiese en oro.Mediante esta bonita historia tanto alumnos,profesores y nosotros mismos hemos aprendido a no aferrarnos a las cosas materiales,La historia representa la tragedia inevitable cuando la verdadera felicidad no se es reconocida.
El mito del Rey Midas es aleccionador y nos invita a pensar, reflexionar y darnos cuenta de las consecuencias que podemos atraernos siendo esclavos de nuestros propios deseos. Por suerte, el rey Midas reconoció su error a tiempo y pudo revertir semejante situación.
En tiempos actuales, ese oro de la leyenda, se halla sustituído por el afán desmedido de poseer dinero, excesos de bienes, riquezas, comodidades, lujos, apariencias, poder, etc. En definitiva: materialismo.
Cuando concentramos nuestra vida exclusivamente en lo material, comienza el desasosiego, la intranquilidad, que incita al consumo, al deseo de acaparar más y más, egoístamente todo para sí. Un individuo en estas condiciones puede llegar al extremo de cometer graves injusticias, mentir, robar, matar, delinquir, someter a su familia y toda una sociedad a las nefastas consecuencias que el mundo ya ha experimentado en su larga historia.
Se trata del deseo que nunca se calma: más se tiene, más se quiere. Se forma un vacío que no puede llenarse con nada. Comienza, entonces, una perturbación psicofísica que aleja al individuo del verdadero sentido y propósito de la Vida.
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