PANCRACIO
El término pancracio se utiliza hoy en día como sinónimo de lucha libre profesional. En la Antigua Grecia, sin embargo, era una competición deportiva de los Juegos Olímpicos Antiguos, una combinación de boxeo griego antiguo, lucha y sumisiones, un antecesor de las artes marciales mixtas modernas.
Al ser una mezcla de lucha y boxeo, en el pancracio se utilizaban técnicas de ambas disciplinas, tales como el hedran strephein que se puede traducir como «voltear el trasero», el meson echein o «agarrar del medio», el trachelizein o «sujetar por el cuello» y el ankyrizein o «lanzar desde el anca», entre otros.
Otros movimientos a mencionar: el gastrizein que consistía en una patada al estómago, el apopternizein en donde el luchador tomaba a su adversario del tobillo para hacer que perdiera la estabilidad y cayera al suelo, y el klimakismos en donde el luchador atrapaba a su rival por detrás, por el cuello y comenzaba a estrangularlo.
Se permitían los puñetazos, aunque los luchadores no envolvían sus manos con los himantes o vendas. Más o menos estaba permitido todo. Aplastamientos con los pies y manotazos, entre otras cosas. Ni siquiera se respetaban los genitales.
Los golpes en la cara, la aplicación de presas de aplastamiento o de estrangulación, la rotura y la dislocación de miembros también eran técnicas de mucho éxito.
Hacer zancadillas, coger al adversario y lanzarse sobre él eran prácticas muy comunes. Ataques como pegar una patada baja al oponente estaban perfectamente permitidos. Una de las técnicas, la tijera, buscaba tener enlazado el abdomen del rival con las piernas, para asfixiar al rival con las manos libres. Esta táctica fue precisamente la que le costó la vida al campeón olímpico Arriquión de Figalia en la 54.ª (quincuagésimo cuarta) edición de los Juegos Olímpicos (en el 564 a. C.). Polidamas de Escotusa fue campéon olímpico en el 408 a. C.
Las reglas solo penalizaban el morder y meter los dedos en los ojos, la nariz o la boca del oponente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario